La presión recomendada son entre 10 y 15 PSI. Es importante no inflar demasiado la tabla, ya que esto puede afectar negativamente su rendimiento y durabilidad. Si inflas demasiado, la tabla puede volverse rígida y menos estable, lo que podría dificultar su manejo en el agua. Además, inflar en exceso puede aumentar el riesgo de dañar la tabla.